“Sick Architecture” abrió el 5 de mayo en CIVA en Bruselas. Co-comisariada por Beatriz Colomina, la exposición investiga la relación intrínseca entre arquitectura y enfermedad. El discurso arquitectónico siempre se teje a través de teorías del cuerpo y del cerebro, construyendo al arquitecto como una especie de médico y al cliente como el paciente. La arquitectura ha sido retratada como una forma de prevención y cura durante miles de años. Sin embargo, la arquitectura también suele ser la causa de la enfermedad, desde la institución de los hospitales hasta los materiales de construcción tóxicos y el síndrome del edificio enfermo. El estallido de la pandemia de COVID-19 destacó aún más este tema.
Las curadoras de la exposición observan que cada época está marcada por su “aflicción característica”, que influyó en su arquitectura. La era de las enfermedades bacterianas, en particular la tuberculosis, ha dado forma a la imagen de la arquitectura moderna en las primeras décadas del siglo XX. Durante este tiempo, los arquitectos comenzaron a imaginar su trabajo como prevención, tratamiento e incluso cura, diseñando así edificios blancos separados del “suelo húmedo donde se reproducen las enfermedades”, como dijo Le Corbusier. Las casas se convirtieron no solo en un dispositivo médico para prevenir enfermedades, sino que también tenían que proporcionar comodidad psicológica o, como dijo Richard Neutra, "salud nerviosa".
En la era actual, la prevalencia de los trastornos neurológicos influye en la experiencia contemporánea de la arquitectura y el entorno construido. Mientras tanto, la pandemia ha remodelado la arquitectura y el urbanismo. La crisis expuso las desigualdades estructurales de raza, clase y género, provocando un llamado a las transformaciones sociales y quizás una revolución arquitectónica. La exposición abre estos asuntos para la discusión y la contemplación, ofreciendo un marco para discutir temas históricos y conceptuales más amplios.
Con la curaduría de Beatriz Colomina, la curadora de CIVA Silvia Franceschini y Nikolaus Hirsch, director artístico de CIVA, la exposición proporciona la base para conversaciones sobre el tema de la arquitectura y la enfermedad, con materiales que van desde la arquitectura histórica en cuarentena en Ellis Island y el antiguo lazzaretto en Venecia hasta arquitectura moderna de Aino, Alvar Aalto y Henri Lacoste, experimentos de la década de 1960 de Hans Hollein y Coop Himmelb(l)au, así como obras contemporáneas de los arquitectos 51N4E, Elizabeth Diller, architecten Jan De Vylder Inge Vinck, Andrés Jaque, los artistas Sammy Baloji, Vivian Caccuri, Goldin+Senneby y Ahmet Öğüt.